Una carta astral muestra el proyecto de vida del alma para su actual
encarnación. Si esta terminología no va contigo o no te resuena, puedes
considerar que simplemente muestra un proyecto de vida y sus
potenciales maneras de recorrerlo.
El rol del astrólogo es
simplemente hacer de lector de este proyecto, haciendo lo mejor que
pueda para no interferir ni teñir la lectura con sus propias
apreciaciones o pareceres.
Los
criterios con los que ha sido elaborado dicho proyecto se encuentran en
un nivel de realidad afín a lo que llamamos “alma”, por lo que pueden no
coincidir con los criterios de nuestras personalidades y de lo que a
veces creemos es lo mejor para nosotros. El alma no busca el conformismo
a expensas de su expansividad y de su alegría, por lo que si hemos
diseñado experiencias de vida basadas en el miedo a Ser quienes somos,
es posible que se revele en la lectura todo tipo de informaciones que
nos inviten a reconectar con lo que somos más allá de los miedos. De ti
depende qué hacer o no hacer con ello.
La astrología es un
lenguaje que se dirige a tu parte profunda y sabia con el simple
objetivo de que recuerdes que ella está allí siempre, solícita y
dispuesta a que la escuches.
La consulta se centra en los temas que tú propongas, por lo que la profundidad y exactitud de la información que en ella emerja dependerá también de tu apertura y disposición para conectar con tus partes profundas.
Finalmente,
recordar que la consulta astrológica es una guía, que no sustituye sino
que incentiva el contacto con tu propia parte sabia y luminosa, por lo
que es tu responsabilidad tomar o no lo que resuene en tu corazón y tu
alma. Mi rol como astrólogo en la consulta es simplemente el de guiar y
facilitar este contacto. El maestro y creador de tu vida eres y serás
tú.
Con cariño,
Mauricio
Mauricio
No hay comentarios:
Publicar un comentario