domingo, 5 de abril de 2020

El Poder en tiempos de p(L)andemia

Sostengo que astrológicamente hablando, lo que ha pasado no es producto de un virus (hay gente perdiendo el tiempo buscando a qué planeta, tránsito, aspecto de la astrología le puede encajar un virus: que si a la Luna en Virgo, en biquincuncio en el grado 31,93 con Quirón en trígono al asteroide k666 en oposición a Saturno y Plutón, etc, etc.). Lo que ha pasado es producto del miedo, de las sombras psíquicas, de lo no asumido en el inconsciente colectivo que necesita emerger en este momento para seguir con el proceso (podría haberlo hecho en cualquier otro, pero como humanos aún nos gusta aprender a patadas...y pues entonces eso es lo que pasa: lo vivimos como si la vida nos “diese patadas”). ESTO es lo que tiene la situación actual así como está, no un virus, que es sólo un trozo de ARN o ADN*. Eso es a fin de cuentas sólo una excusa. Lo que hace el panorama de tránsitos actual con Plutón a la cabeza es sacar a la luz lo que YA ESTABA AHÍ pero que necesita integrarse a la vida consciente AHORA. Recordemos que la fase Escorpio de la rueda zodiacal corresponde a una etapa de integración de lo que en Libra quedó de lado en pos de lograr la armonía y el diálogo de opuestos. Ahora en Escorpio la unión debe ser total, incluyéndolo todo, incluso lo que antes no fue aceptado (dichas sombras). Si entendemos eso, entendemos mejor a Plutón.

Y por otro lado, afirmo una y mil veces que el meollo del momento actual, mientras saltan estas sombras (sombra: lo no asumido psíquicamente) es que con Plutón nos cuestionamos dónde estamos parados con respecto al PODER. Lo que está ocurriendo nos mueve a tomar una elección: o no estoy dispuesto a procesar mis miedos y necesito más de ellos y así seguir viviendo esas experiencias hasta desear otra cosa, o estoy decidido a recorrer el camino que lleva a ejercer el poder interno y a encarnar lo que de verdad hay en mí, sin importar las consecuencias. Esto determina formas absolutamente diferentes de vivir este momento donde puede haber mucha polarización. 

El silencio es clave para ir escuchándonos.
Si caen los sistemas, es simplemente porque no están construidos sobre bases de poder genuinas, sino sobre cesiones de poder hacia un paternalismo que el rebaño gregario ha consentido (hoy lo hemos observado claramente en quienes ven al establishment médico como una suerte de “salvadores” ante la enfermedad. Pero, médico o no, poco importa quién sea el depositario). Plutón no significa destrucción porque sí, significa el derrumbe de lo que no era auténtico. Si había algo genuino allí incluso puede verse fortalecido. Y bueno, no lo había en este sistema. Ese es el motivo por el que sus cimientos están cayéndose. Cuántas vidas falsas siguiendo la rueda del hámster, donde se vive un trabajo sin sentido, sólo para mantener la rueda girando. Una economía que pregona como su finalidad última el crecimiento infinito, cuya meta final es…crecer para crecer. Un círculo vicioso que se muerde la cola, como todos los círculos viciosos. Afuera la situación cambia sólo un par de semanas y ya nos encontramos de frente con el aburrimiento y sinsentido. Acaso eso es algo nuevo? No, era simplemente lo que siempre estuvo allí y que estaba siendo enmascarado a través del trabajo, la pareja, Netflix, los viajes, compras en el centro comercial, drogas o lo que sea. Para que lo que es real en nosotros pueda expresarse, este nivel de falsedad tiene que ser duramente cuestionado hasta ser derrumbado. Después de todo, perdimos la sintonización con el pulso de nuestro ser interno, y hasta ahora nos ha encantado recibir recordatorios en forma de patadas en el culo. 

Capricornio representa no simplemente EL sistema, sino LOS sistemas. Por qué? Porque un sistema es una estructura, y toda estructura por definición tiene como función primaria y básica el mantenerse a sí misma, antes que todo (de no ser así, no sería estructura). Y eso es necesario durante un tiempo. Pero cuando esa estructura perdió todo sentido y no es funcional a nada más que a sí misma entonces se congela, se rigidiza. Y luego, en un momento dado y ya que no lo hizo antes, es tiempo de la campanada final que llama a su disolución para pasar a otra cosa. Y allí es donde se encarga Plutón, principalmente junto a Saturno y a los otros transpersonales (Urano y Neptuno).

Fríamente mirado, podríamos decir incluso que la astrología en estos temas no es más que una excusa para enterarnos de lo que por otro lado no queremos enterarnos, ya que después de todo, en nuestra psiquis también vamos construyendo estructuras y sistemas (Capricornio nuevamente). Desde nuestras creencias hasta las redes neuronales que las neurociencias estudian, hablamos de hábitos que vamos edificando y que luego de ser útiles por un cierto tiempo, en otro momento pueden dejar de serlo, y es allí donde estos procesos nos hablan directamente en clave individual. Y son tiempos de revisar desde dónde hemos construido estos hábitos y creencias que nos estructuran.

*Por más información al respecto desde nuevos paradigmas de la enfermedad, puedes revisar este artículo.




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